Reflexiones "políticas" post Foro (en el estilo del dilecto Señor K.)

15 de marzo de 2008

1.- La política (y sus fétidos alrededores) ha tomado tal relevancia en nuestras vidas que, lamentablemente, hemos terminado por olvidar lo realmente importante, por ejemplo: cómo mejorar la educación de los niños y jóvenes, cómo alcanzar la armonía, la paz y la plenitud interiores, cómo crear nuevas fuentes de trabajo y de felicidad individual y colectiva, cómo disfrutar de la compañía de los otros y de una vida sexual plena, libre y creativa, etc.

2.- La presentación fue impecable: un video testimonial de un niño indígena andino que fue “diputado por un día”, un repaso histórico preciso y precioso por todas (o casi todas) las iniciativas bi o plurilingües de educación infantil en Bolivia, una expositora poseedora de información valiosa, una estructura clara y precisa, una voz con un timbre agradable y lleno de matices, y una presentación en power point clara, didáctica y justificada.

3.- ¿Saben cuál fue la incisiva pregunta después de tan fecundo disparador de ideas?

4.- Ta, ta, ta chiiiiiiiiin.... ¿¿Por qué la bandera que está detrás del niño en su discurso ante la “asamblea” es… venezolana??

5.- El quilombo. Expositora: “A ver retrocedamos el video…” Rewind-Forward… Coro griego (con dedo acusador incluido): “¡¡¡Ahí, ahí, ahí!!! ¡¡¡Ahí, ahí, ahí!!! Expositora: “¡Ah! Lo que pasa es que la alocución del niño protagonista del video fue durante el Encuentro Iberoamericano de Mandatarios y, en la testera, estaban todas las banderas…” (Murmullos desaprobatorios acompañados de leves movimientos de cabeza perfectamente sincronizados de izquierda a derecha).

6.- La política ha logrado enrarecer tanto el aire de mi patria que la paranoia, el estrés, la mutua desconfianza, el dogmatismo, el racismo, el odio y la imbecilidad hoy son el común denominador en la mayoría de las acciones, pensamientos y sentimientos de los ciudadanos de este país.

7.- Y yo, que a veces soy poeta, y que quiero abrazar el mundo, y que quiero estar cara a cara con Dios, y que quiero sucumbir ante la bendita maldición que a veces llamamos amor, y que quiero experimentar el orgasmo simultáneo, sólo puedo pronunciar: “Paren el mundo un ratito, que me quiero bajar”.

3 comentarios:

boris miranda dijo...

Te faltó hablar en tercera persona y cerrar algunos puntos diciendo "opina T."
No crees que la política es un campo infinitamente más amplio que un circo que ya no da risa sino el diagnóstico que vos indicas en el punto 6. No dejemos que nos atropellen esas pesadumbres propias del tiempo que nos corre.

Vania B. dijo...

Qué martirio, vivimos en un mar de paranoicos con delirio de persecución de los venezolanos, o si no de los oligarcas... están(mos) todos locos. No eres el único que quiere bajarse.

Un abrazote Puky!

La Vero Vero dijo...

Incluso nos hemos olvidado del silencio.

Shhhh

(...)