Buenos Aires: Toma 2

21 de diciembre de 2007

¿Cuántas ciudades contiene en su panza una ciudad? Muchas, muchísimas.

El Buenos Aires que yo he visto es sólo una de sus múltiples e infinitas versiones. Muchas cosas quedan en la memoria: los 120 metros de ancho de la Avenida 9 de julio, el Obelisco, las hermosas fuentes y monumentos de muchas plazas, los viajes en subte, los puestos de flores y revisterías en casi cada esquina del centro; la huelga de los operarios del subte, el robo de la cartera a esa pobre gordita, en fin…

Sin embargo, hoy quiero quedarme con el pedacito de Buenos Aires que más me conmovió: la Librería El Ateneo.


Yo quiero para mi ciudad

Imagínese, amigo lector, amiga lectora, a este devoto amante de los libros ingresando a una librería que antes fue un teatro, sí, de esos con galerías, balcones y escenario, convertido -para regocijo cuasi orgásmico- en un círculo mágico donde se amontonan miles y miles de libros en prolijo orden.

Al entrar, uno sabe que esto será diferente. ¡Hay gente!

"Cosas vide, Sancho, que no podríais creer". Una linda chica despatarrada en el suelo buscando su libro de turno; una sección para niños que parece un set de La historia sin fin o Disneylandia; un café muy lindo en el que te podés sentar a leer el libro que te dé la gana (sin que nadie te joda con un: "¿lo va a comprar?", secciones completas dedicadas a la Poesía o al Esoterismo o a los Diccionarios o a la Autoayuda; y, claro, ¡más gente!

Luego subí en el ascensor hasta el tercer piso y mientras observaba el espectáculo de la gente comprando libros y más libros, anonadado y envidioso, surgió la pregunta: ¿y si le dedico mi vida al sueño ese en el que en Santa Cruz de la Sierra existe una librería como esa y, -todavía mejor- lectores como esos?

Juro que lo estoy pensando…

8 comentarios:

Santiago dijo...

Si usted le mete, yo lo acompaño. La magia de El Ateneo de Santa Fe podría haberse repetido en el Palace acá... quizás quizás....

flacazul dijo...

uy, yo me mudo para el poblao!

hay que hacerlo. aquí hay un voto en pro y claro, el compromiso de ser una habitue dentro de lo posible :)

un abrazo.

ocoro dijo...

hay que soñar alto...

Yo nomas dijo...

El problema del "negocio del los libros" aca en Bolivia, es la falta de apoyo estatal, acá a diferencia de mmmmmm casi todos los lugares del mundo, no tienen un trato especiál impositivamente, la importación está gravada impositivamente al igual que si traes un artículo de lujo, lo que hace que los precios de los libros originales en nuestro país lo que los convierte en artículos de lujo.
No nos olvidemos de la piratería, que de a poco va matando las librerías...

Albanella dijo...

Hay tantas cosas que serían bellas de tenerlas aquí... una disquera dónde escuchar partes de los discos que compras o elijas escuchar, librerías como las que describes o tantas otras... hay tanto camino por recorrer...

Saludos!!

Exeni dijo...

Brindo por esa deliciosa librería con música y café. ¿Podremos, algún día, tener un Ateneo así en Bolivia? Quisiera creer que sí. Me sumo activamente a tu entrañable sueño.
Va un abrazo desde la FadoCracia

Anónimo dijo...

Quien sueño en algo, ya comienza a edificarlo... continua así... Hermano Hermoza.

Anónimo dijo...

Quien sueña en algo... ya comienza a edificarlo... Sigue soñando Hemano Hermosa...