A quienes estamos en el mundo del arte, el recibir una opinión/retorno de lo que uno hace, escrita con precisión, claridad, belleza y –sobre todo- sinceridad, es una verdadera joya y una auténtica bendición.
La importante escritora montereña Giovanna Rivero (autora de Las cama-leonas, Sentir lo oscuro, Sangre dulce y Tukzon, historias colaterales, entre otras) y, actualmente radicada en EE.UU. por razones literario-académicas, se leyó mi Sobrevuelo 2.0, y se tomó la molestia (y la gentileza) de escribir lo siguiente.
Desencadenado a Prometea
Querido amigo,
A tiempo de desearte buena salud (que nunca, nunca está de más), paso a comentarte lo siguiente:
Disfruté enormemente de la lectura de "Sobrevuelo". Me fascinó encontrar a un poeta más poeta y más guerrero, dispuesto a trabajar la palabra, la más "carbón" de las palabras, hasta encontrar el diamante. Con frecuencia se exige del poeta una actitud (literaria, textual) lacónica, porque ser lacónico le hace parecer "profundo", sobre todo después de tantos posmordenismos (en los que se ha explotado hasta decir basta el recurso del desencanto, o en el más alegre de los casos, de la ironía).
Sin embargo, el tono de tu poesía se desentiende de ese laconismo repetido, apuesta por la alegría, con gesto de himno (y uno puede creer que tu influencia central es Neruda o Benedetti), incluso cuando habla de muerte, de finales, de tragedias. Por eso creo que más que entrar en el juego de que si "Puky" es el Benedetti cruceño (lo cual, crudamente, suena anacrónico, desfasado), me inclino a pensar que el espíritu de "Sobrevuelo" es la modernidad pura. Una renovada modernidad. Un ritmo que siente la ciudad -ya no sólo como espacio-, sino, como bien lo dices, como ser mutante y monstruoso, un nuevo Prometeo (o mejor dicho, Prometea).
Por eso digo que aprecio esa renovación de lo moderno, una especie de fe en el progreso y en el humanismo que, a diferencia de la modernidad de fines del XIX, no está basada en la ingenuidad, sino en la aceptación. Por eso también me parece muy acertada la valoración de Alexeis Sánchez cuando reconoce en tus figuras literarias los contornos del existencialismo.
Me hubiera gustado ser mejor lectora de poesía, así que por favor aceptá mi párrafo como el más leve de los comentarios. Lo importante es que lo disfruté, me identifiqué, me regocijé de encontrar figuras literarias que yo también uso o que me hubiera gustado usar. Tu poema concreto (el que comienza todo con S) es precioso. Una verdadera ingeniería poética.
Te felicito, amigo.
Besos y abrazos,
¡Pucha! Así sí que dan ganas de seguir peleando amorosamente con el lenguaje para seguir pariendo eso que algunos llaman "poesía", ¿no?