El chico de la tapa

26 de abril de 2009

Caí nomás en la tentación de parafrasear una trillada frase y acomodarla a la indignación de hoy, por lo que esta dice: “Las sociedades tienen los medios que se merecen”. Pero sería injusto.

Sucede que hoy domingo 26 de abril, día del cierre de una nueva versión del Festival Internacional de Teatro, justo en medio de un debate nacional sobre terroristas y deportes extremos, de la posibilidad de clasificar a un mundial sub 17 de fútbol, de una enfermedad que podría convertirse en pandemia planetaria y de un probable aumento de pasajes en el transporte público cruceño, el periódico El Nuevo Día no encontró nada mejor que publicar, en su foto principal (grande y a colores) al comentarista de chismes de farándula: Sixto Nolasco… (Foto de archivo, ya que la portada en cuestión no estaba en el portal del periódico mencionado).

Una vez pasado el estupor me sobrevino la indignación y luego una especie de bronca que no se me ha quitado ni con el vals amatorio que improvisamos hace

un par de horas sobre mis sábanas, mi bella y yo.

No es nada personal, aclaro, pero, la pregunta no ofende… ¿Qué méritos hizo el estilista, fotógrafo y comentarista para salir ¡¡¡en primera página!!!? ¿Qué debemos hacer nosotros –vulgares poetas, cineastas, actores, músicos, inventores, obreros, “gente de a pié”, para gozar de semejante honor? ¿Tendremos que dedicarnos a hablar de las tetas sintéticas y las nalgas ídem de las chicas fashion, o de la ruptura sentimental de alguien cuyo único mérito es tener algo de plata o de los cuernos que supuestamente alguien dijo que un vecino le contó que dicen que fulanita de tal le puso a su flamante marido?

No sé ustedes, pero yo me niego a creer que esta ciudad esté enamorada únicamente de la frivolidad y de los flashes. Me niego a creer que acá –en esta ciudad que tanto amamos- la norma colectiva sea rendirse ante la superficialidad y la evasión facilona.

Yo quiero vivir en una ciudad que huela a cultura, a ciencia, a diálogo, a lucidez, a primavera del alma.

Ni modo compañeros, vamos a tener que ponernos a crear mejor que nunca… Quizás así, un día no muy lejano, un periódico local considere incluirnos en su portada dominical.

Amén.

USTED TIENE MUCHO POR OFRECER, POR FAVOR, NO SE RINDA…

23 de abril de 2009

Días atrás, veía una película para mí muy interesante y confieso que me impactó la profundidad de su guión (me refiero a "Mr. Jones" con Richard Gere), sobre todo una frase que me llevó a la reflexión, ya que siempre las personas hemos o debemos enfrentar problemas, preocupaciones y dolor, a lo largo de la vida.

Entonces pensé, cuántas veces nos dicen las siguientes palabras, con las que he titulado este artículo: "USTED TIENE MUCHO POR OFRECER, POR FAVOR, NO SE RINDA…"

Algunas veces vivimos circunstancias o estados de ánimo, nos caemos, nos abatimos, esto nos hace mucho daño a nosotros mismos y a los demás que están cerca nuestro.

Entonces tomo conciencia de que todos y cada uno tenemos siempre, aún a pesar de las circunstancias, algo o mucho por ofrecer y esto debiéramos grabárnoslo profundamente en nuestro intelecto y en nuestro corazón.

Es muy importante lo que podamos lograr si descubrimos qué hay en cada uno: riquezas, valores, fuerzas, talentos, etc., que tal vez se encuentren “ocultos” o adormecidos y que es necesario rescatar y hacerlos ocupar el lugar que le corresponden en nuestras vidas. Piense qué bueno sería, tanto para usted como para los demás, si fuera capaz de poner en evidencia esos valores, sus valores y decidirse a luchar….

Alguna vez leí en algún libro de superación personal que necesitamos de un sano amor por nosotros mismos, de una autoestima que nos ayude a reconocer lo que somos y lo que podemos llegar a ser si nos lo proponemos, si es que tomamos la decisión de luchar en lugar de declararnos vencidos, ¿no valdrá la pena pensarlo?

Así que, por favor, piénselo: "USTED TIENE MUCHO PARA OFRECER, POR FAVOR, NO SE RINDA…"

Por: Lic. Teresa Durán de Ruíz

TU VOZ

12 de abril de 2009

A veces, en la Sala de Docentes de la universidad coincido con personajes extraños. Uno de ellos es Rubén J. Pacheco, quien muchas veces ha edulcorado mi mañana con poemas desconocidos y certeros.

Ahora, como una muestra de que también sabemos escribirlos, es que me permito reproducir un texto suyo.


Tu voz


Tu voz, no es la más dulce
No es del timbre de una actriz
No figura en las notas musicales
No retiene las melodías azules
No es suave ni fuerte.

¿Que es?

Tiene la cadencia de la tierra
El ritmo de tus caderas
Se agita con el viento
Al gritar tus pensamientos

Se desliza entre la gente
Entre el ruido de la ciudad
Viaja en la sonrisa de los niños
En el canto de sirenas rojas

Se pierde en el rugido del estadio
En la garganta de los hinchas
En los altavoces de los vendedores

Tu voz
Lucha contra las vociferaciones de los autos,
Contra los discursos rencorosos de Evo
Aparta la ironía de García Linera
Y calla con el silencio del pueblo.

Tu voz, suena en mí ser como música
Se lleva la atención de mi mundo
Me distrae de los cambios
Que el más y el menos llaman proceso

Tu voz me une con los disidentes
Me impulsa a cantar las verdades
A introducirme en las ondas sonoras
Y junto a un grito gigante decir...

Basta de callar las voces de las culturas
De aquí, de la tuya, de aquella, de la nuestra.
Tu voz y mi voz tienen el sonido de la libertad.


Escrito en la época de los estragos del dengue y el abuso contra la familia de Víctor Hugo Cárdenas. SC. 10 de marzo de 2009.