Poesía en estado químicamente puro

4 de febrero de 2009

A veces uno se encuentra con pequeños fragmentos de cosas que, con el tiempo, van tornándose en imprescindibles, en eternas.
El cine me ha provisto algunos de esos "breves países de felicidad" (S.R.), y hoy quiero compartir uno de ellos.
Suprimo nombres y autores, puesto que la belleza -cuando es verdadera- no precisa de apellidos.


http://youtube.com/watch?v=wUJamaTYNHc

Días extraños

De un tiempo a esta parte he quedado en silencio, lo que para un poeta equivaldría, quizás, a vivir un lento suicidio.
Los días han amanecido nublados, grises, sin trinos, y lo peor es que no me ha importado.
Las máscaras al fin han caído y el espejo no ha sido gentil.
Veo la farsa que ha sido mi vida y he quedado, herido de indolencia, al borde de un abismo.
La noche, una vez más, toca a mi puerta, se mueve gentilmente, suaveseducción salivaserpiente sonidoseminal.
Pero ni el rítmico movimiento de sus caderas ha logrado perturbar mi sequía.
Esto debe ser la muerte: no tener ganas ni siquiera de morirse.