Haciendo una reducción bastante burda, podríamos aventurar que tres tipos de seres humanos han coexistido en este breve tránsito que llamamos vida.
1. La inmensa mayoría que nunca supo que estaba alojada en una cárcel.
1. La inmensa mayoría que nunca supo que estaba alojada en una cárcel.
2. Los que sí se dieron cuenta y, envanecidos por ello, con soberbia la describieron en magníficos poemas, pinturas, canciones y sesudos ensayos científicos.
3. Los que –a riesgo de morir en el intento- acometieron la porfiada tarea de librarse de ella. Y lo consiguieron…
¿A qué tipo pertenecés vos?
P.D. Ya lo dijo mi dilecto poeta y amigo, Homero Carvalho: "... hay puertas que sólo se abren desde adentro".
6 comentarios:
Me viene a la cabeza: Etapas.
Yo estaba en ese grupo en el cual la mayoría pasea y choca en el encierro de esa cárcel.
Luego, junto con otros, me di cuenta que estaba atrapada y que solo tenía fuerzas para mirar alrededor, creyendo que jamás lograría salir de esa gris realidad.
Sin embargo entre murmullos escuché que si. Podía salir solo con un acto heroico que probablemente me mataría. Lo conseguí y hoy a pesar de las heridas que me saqué de todo esto, soy de las que hacen correr ese murmullo en las cárceles.
" Hay una salida"
Es verdad que hay puertas que solo se abren por dentro, pero como lo dijo un tal santo ¿como sabrán si nadie les dice?
¿Porque asediar nuestra vida con preguntas?
Como sea, si estamos en la cárcel o no, la vida no es tan diferente afuera.
Somos presos de nuestros propios deseos y limitaciones de siempre.
¿porqué? porque así es como es.
¿Cómo saber si ese afuera es muy diferente o no, si nunca se ha estado allí, afuera. Si como estamos, prisioneros de nuestros deseos, no queremos salir de ellos?
creo q gran parte de las personas, llegan a darse cuenta tarde o temprano, y es q es la pura verdad, ahora la pregunta es... me siento lo sufucientemente valiente como para escapar?, y vos Puky?
Una pregunta; ¿En qué categoría entramos los que conocemos la cárcel, la hemos visto, colgamos un par de cuadros, la llamamos hogar y nos dedicamos a reirnos de los que no quieren ver su cárcel, de manera de distraernos del hecho de que estamos encerrados?
otro dilecto amigo y poeta, me dijo alguna vez, "no hay puertas cerradas, sólo es cuestión de llaves..."
Yo soy de la que sale a patadas de donde no quiere estar. ¿está mal?
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