Una de las buenas noticias que circula por nuestro país proviene –cuándo no- del arte.
Sucede que mis queridos (y envidiados) amigos cantautores están haciendo unos discos de la "reputa madre".
El que más grata revelación ha sido para mí, en estas últimas semanas, lleva por título “Caligramas”, y proviene de la voz y el talento del paceño (y bolivarista) Sergio Antezana.
En él, a lo largo de 13 canciones, encontré a alguien dotado de una poderosa voz, llena de matices, fuerza y color. Pero, además, a un compositor lúcido y creativo. De muestra un botón, la canción “El ángel” (la segunda del CD) comienza con un verso memorable: “Un ángel que aprende a volar se merece el vuelo, si puede arriesgar el caer del cielo…”. ¡Fantástico! Preciso y letal, como los versos que uno atesora y cita a las cuatro de la mañana en Peko's o seis segundos después de hacer el amor.
Otras canciones como “Vida”, “La universal”, “La luz del alba” (mi favorita for ever), “Carrusel”, “Talismán” y demás, confirman el feliz hallazgo de un artista en plenitud, y anulan -además- la posibilidad de la chichada o de la chiripa y nos revelan, por el contrario, a un cantautor maduro, intenso, inteligente.
Sucede que mis queridos (y envidiados) amigos cantautores están haciendo unos discos de la "reputa madre".
El que más grata revelación ha sido para mí, en estas últimas semanas, lleva por título “Caligramas”, y proviene de la voz y el talento del paceño (y bolivarista) Sergio Antezana.
En él, a lo largo de 13 canciones, encontré a alguien dotado de una poderosa voz, llena de matices, fuerza y color. Pero, además, a un compositor lúcido y creativo. De muestra un botón, la canción “El ángel” (la segunda del CD) comienza con un verso memorable: “Un ángel que aprende a volar se merece el vuelo, si puede arriesgar el caer del cielo…”. ¡Fantástico! Preciso y letal, como los versos que uno atesora y cita a las cuatro de la mañana en Peko's o seis segundos después de hacer el amor.
Otras canciones como “Vida”, “La universal”, “La luz del alba” (mi favorita for ever), “Carrusel”, “Talismán” y demás, confirman el feliz hallazgo de un artista en plenitud, y anulan -además- la posibilidad de la chichada o de la chiripa y nos revelan, por el contrario, a un cantautor maduro, intenso, inteligente.
Créanmelo, existen motivos para el optimismo. Nuestros compositores están pergeñando canciones memorables, y estos Caligramas constituyen una muestra, por demás, notable.
P.D. El diseño gráfico y la diagramación de Franz Fox son impecables (había olvidado la otra razón por la cual uno tendría que comprarse Cd's originales).
4 comentarios:
se agradece todos los piropos Puki, que bueno que te gustó, un abrazote; cuándo por acá?
Sergio
Sergrito:
No pues, querido, a vos por hacer de mis idas y venidas en el Nautilus una gratísima experiencia musical.
¡Jallala, pariente!
me acabo de acordar el Jallalla pariente, jajajaja, qué noche tan chistosa. Por cierto gracias por el Jisunú, está dando frutos.
Un abrazo.
Sergio
Sergrito:
Lo que hacés -musicalmente hablando- merece ser consumido/consumado por muchos oídos.
Un abrazo para vos, y otro para tu musa con vocación para la nostalgia.
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