El pasado domingo concluyó la Novena Feria Internacional del Libro de Santa Cruz de la Sierra. Las evaluaciones arrojan un gran, feliz y alentador saldo a favor.
Institucionalmente el primer objetivo está logrado: los habitantes de la ciudad de los anillos nos hemos "apropiado" de ella. La hemos hecho nuestra... y difícilmente la soltaremos. 45 000 visitantes es una cifra por demás elocuente.
En lo personal, viví como nunca nueve de sus once jornadas. Al llegar me sentía como se siente un niño al entrar en una juguetería, un ebrio en Oktober Fest, un nuevo rico en Caesar Palace.
Compré más libros que nunca. Una decena, bueno, quizás más... Ahora estoy pobrísimo pero contento.
La Hoguera, "mi" Editorial, se pasó. Todo su equipo contribuyó para que me sintiera alguien importante. Gracias a ellos sentí –por fin- que soy un escritor (lo cual me ha catapultado -entre otras cosas- al sitial de “adulao” entre mis tías y celebridad entre mis sobrinos, por lo menos por una semana).
Entre las cosas que no quiero olvidar nunca está ese instante perfecto en el que una veintena de personas y varios periodistas nos acribillaron a los escritores con una ráfaga eternamente fugaz de flashes y filmaciones. Ese momentito de fama me conmovió. Y quiero repetirlo. La notoriedad crea adicción y el reconocimiento es una droga, habrá que anotarlo.
El jueves 5, para la presentación de mi tercer poemario, Sobrevuelo 2.0, tal y como indicó el Diario El Deber, “no cabía un alfiler”. Realmente me emocionó el ver a esa enorme cantidad de gente (familiares, amigos, escritores, alumnos y desconocidos) que estaban ahí por mí, es decir, por mis poemas. Me sentí abrumado.
Las musicalizaciones de Verty y Eduardo pusieron el tono, la lectura de Gary, la intensidad y las palabras de Alexeis, la distensión. El plato estaba servido. Confieso que por un momento decidí que sólo iba a decir “gracias”, y punto. Pero, comunicador al fin, agarré el micrófono y no lo solté más. “Disculpen, esto sucede una vez cada 37 años”, fue mi tenue explicación.
Al finalizar, me puse de pie para leer “Credo urbano”. Luego escuché los aplausos, quiero creer que duraron tanto como los recuerdo ahora: largos, fuertes, sinceros… (en ese momento, con manos invisibles hice la gran Topo Gigio de Riquelme para escucharlos mejor), porque la vida, (¡mierda!), no es fácil, (¡carajo!), disculparán entonces que exhiba sin pudor el legítimo orgullo que siento por haber sido el causante de tanto cariño sonoro.
Después de dedicar libros por aproximadamente una hora (¡chúpense ésa Brad Pitt, Bono y Aldo Peña!), nos fuimos con algunos amigos a celebrar… Dos días después la paramos. Es que ya estaba bueno y... nos habíamos quedado "yescas".
P.D. 1 El domingo le dije al Animal de Ciudad que en mi presentación: “¡había gente afuera!”, a lo que respondió con su habitual sensibilidad: “¡es que no querían entrar!". Como recopila el Papirri: “¡Bien inteligente es este cojudo!”.
Institucionalmente el primer objetivo está logrado: los habitantes de la ciudad de los anillos nos hemos "apropiado" de ella. La hemos hecho nuestra... y difícilmente la soltaremos. 45 000 visitantes es una cifra por demás elocuente.
En lo personal, viví como nunca nueve de sus once jornadas. Al llegar me sentía como se siente un niño al entrar en una juguetería, un ebrio en Oktober Fest, un nuevo rico en Caesar Palace.
Compré más libros que nunca. Una decena, bueno, quizás más... Ahora estoy pobrísimo pero contento.
La Hoguera, "mi" Editorial, se pasó. Todo su equipo contribuyó para que me sintiera alguien importante. Gracias a ellos sentí –por fin- que soy un escritor (lo cual me ha catapultado -entre otras cosas- al sitial de “adulao” entre mis tías y celebridad entre mis sobrinos, por lo menos por una semana).
Entre las cosas que no quiero olvidar nunca está ese instante perfecto en el que una veintena de personas y varios periodistas nos acribillaron a los escritores con una ráfaga eternamente fugaz de flashes y filmaciones. Ese momentito de fama me conmovió. Y quiero repetirlo. La notoriedad crea adicción y el reconocimiento es una droga, habrá que anotarlo.
El jueves 5, para la presentación de mi tercer poemario, Sobrevuelo 2.0, tal y como indicó el Diario El Deber, “no cabía un alfiler”. Realmente me emocionó el ver a esa enorme cantidad de gente (familiares, amigos, escritores, alumnos y desconocidos) que estaban ahí por mí, es decir, por mis poemas. Me sentí abrumado.
Las musicalizaciones de Verty y Eduardo pusieron el tono, la lectura de Gary, la intensidad y las palabras de Alexeis, la distensión. El plato estaba servido. Confieso que por un momento decidí que sólo iba a decir “gracias”, y punto. Pero, comunicador al fin, agarré el micrófono y no lo solté más. “Disculpen, esto sucede una vez cada 37 años”, fue mi tenue explicación.
Al finalizar, me puse de pie para leer “Credo urbano”. Luego escuché los aplausos, quiero creer que duraron tanto como los recuerdo ahora: largos, fuertes, sinceros… (en ese momento, con manos invisibles hice la gran Topo Gigio de Riquelme para escucharlos mejor), porque la vida, (¡mierda!), no es fácil, (¡carajo!), disculparán entonces que exhiba sin pudor el legítimo orgullo que siento por haber sido el causante de tanto cariño sonoro.
Después de dedicar libros por aproximadamente una hora (¡chúpense ésa Brad Pitt, Bono y Aldo Peña!), nos fuimos con algunos amigos a celebrar… Dos días después la paramos. Es que ya estaba bueno y... nos habíamos quedado "yescas".
P.D. 1 El domingo le dije al Animal de Ciudad que en mi presentación: “¡había gente afuera!”, a lo que respondió con su habitual sensibilidad: “¡es que no querían entrar!". Como recopila el Papirri: “¡Bien inteligente es este cojudo!”.
P.D. 2 Con mi más reciente “queridísimaforever”, Paola Senseve, y el de arriba (no, no Dios, el Animal nomás), hemos decidio preparar el “Sobrevolando el Vaginario”, o el “Sobrevuelo Animal por el Vaginario” o el ¡Animal, sobrevolá mi vaginario!”. En fin, ya lo decidiremos. La idea es fusionar nuestros respectivos artes y compartirlos creativamente con quienes no se hubiesen acobardado de escucharnos.
P.D. 3 Quedan muchas cosas más en el tintero, o sea, en el teclado, pero, como recomienda mi dilecto Galeano (Eduardo, que no Galy): “no se debe palabrear lo sagrado”.
Terminaré diciendo, entonces, que en estos días la vida está en celo y me mira con santa lascivia. Así que, disculparán ustedes si acepto su invitación y me olvido por un rato que no sé bailar… No me esperen, presiento que voy a llegar tarde. MUY tarde.
13 comentarios:
Gomen kudasai.
Parabens compañero, lastima que fui uno de los que no quiso entrar jaja..
Sobrevolémoslo entonces... usted ponga lugar, fecha y hora. Felicidades! Bienvenido al neófito círculo de los notables desconocidos del arte cruceño que nunca serán nada en ekipe.
-violeta-
amigo querido, te pidodisculpas por no haber podido asistir a la presentación de tu libro( me dólió), sali muy tarde de clases y el tiempo no me dio, pero igualito compre el poemario, te felicíto! esta re-bueno! como todo lo que escríbes, te mando un calido abrazo y mis felicitaciones nuevamente!!!
pd:
te kiero muchisimo amigo!!!!
Bello...me encanta "Animal, Sobrevolá mi Vaginario".
Lindos salimos en la foto ;)
Besotess...
Tenemos que "juntarnos" para planear el evento cultural más grande del año...jejje
A la miee... asi cualquier chapaco compra el libro no? si viene con un vinito.
Maestrito... y a cuantito sin el libro??
ja ja ja (el último comentario me mató)
bueno querido puky,
me ha emocionado usté con tan agradable relato de su presentación.
otro motivo más para lamentar mi ausencia en la feria del libro.
vaya y llegue un abrazo fuerte y mis más sinceras felicitaciones.
Yo también quiero el vino... (por que el libro ya la tengo firmau)jaja.
Bueno, yo también coincido con la felicitación fraterna, pero sobre todo con estas hermosas palabras de Galeano:
"en un pequeño motel
donde no exista el reloj
juntar tu piel con mi piel
en un pequeño motel"
Creo que no está demás mis más sinceras felicitaciones y mis disculpas por no haberte acompañado a tu sobre vuelo, pero me alegra la noticia del junte, me gusta el nombre de “animal, Sobrevolá mi Vaginario” jejeje,buena Pao!... espero se haga pronto, para poderte escuchar y volar contigo...
Un abrazo fuerte campeón!
¡Parabéns, compañero!
Paso nomás pa dejarle un "vale" de todo el cariño que le debo por haberme perdido esa noche.
Abrazos que sobrevuelan el pantanal.
Puky,
Solo puedo decir SoS grande..Albricias y sigamos volando.
Piero
Qué lindo relato querido Puky, es como si hubiera estado en tan importante evento.
Un abrazo enorme!
¡Oiga usted si que sabe describirse!
Me agradó mucho la forma en que se dibujó usted mismo en su día especial.
¡Se me hizo agua la boca!jaja.
Felicidades.
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