“Nunca he escrito una novela porque las que quería escribir ya las ha escrito Alfredo Bryce Echenique”
Joaquín Sabina
Hoy es el cumpleaños número 69 de Alfredo Bryce Echenique, “culpable” de algunos de los memorables momentos que últimamente me ha hecho vivir esa anciana loca que solemos llamar Literatura.
Llegué a Bryce de pura chiripa. Un amigo me recomendó su No me esperen en abril (el mismo que adquirí con una modesta parte de mi modesto primer sueldo de periodista en diciembre del ’97), lo leí y, de inmediato, caí rendido ante su propuesta.
Y es que Bryce (el “maldito Bryce”, como le canta su admirador y amigo Joaquín Sabina) retrata en el libro antes mencionado y en Un mundo para Julius –que acabo de terminar- la intimidad de la más recalcitrante oligarquía limeña. De esa manera asistimos como privilegiados voyeurs al espectáculo de las mansiones, los country clubs, los viajes al exterior, los autos de lujo y, claro, al amor, el garbo, la frivolidad, los prejuicios y los sentimientos que se desbordan en esa específica clase social.
El escritor limeño nos muestra, de la mano de unos infantes orejones e inolvidables, el inexorable y universal paso de un ser humano hacia su madurez: desencanto incluído, estupor incluído, inocencia suprimida.
Así que hoy, en tu cumpleaños con una cifra tan “kamasutresca”, querido Bryce levanto una copa (que a Dios gracias no es imaginaria) y celebro la existencia de narradores como vos que son capaces de levantar el telón de las existencias y mostrarnos, así sea por un segundo y con carcajada incluída, los misterios que sacuden el alma de este extraño animal que las frías enciclopedias suelen llamar hombre.
Llegué a Bryce de pura chiripa. Un amigo me recomendó su No me esperen en abril (el mismo que adquirí con una modesta parte de mi modesto primer sueldo de periodista en diciembre del ’97), lo leí y, de inmediato, caí rendido ante su propuesta.
Y es que Bryce (el “maldito Bryce”, como le canta su admirador y amigo Joaquín Sabina) retrata en el libro antes mencionado y en Un mundo para Julius –que acabo de terminar- la intimidad de la más recalcitrante oligarquía limeña. De esa manera asistimos como privilegiados voyeurs al espectáculo de las mansiones, los country clubs, los viajes al exterior, los autos de lujo y, claro, al amor, el garbo, la frivolidad, los prejuicios y los sentimientos que se desbordan en esa específica clase social.
El escritor limeño nos muestra, de la mano de unos infantes orejones e inolvidables, el inexorable y universal paso de un ser humano hacia su madurez: desencanto incluído, estupor incluído, inocencia suprimida.
Así que hoy, en tu cumpleaños con una cifra tan “kamasutresca”, querido Bryce levanto una copa (que a Dios gracias no es imaginaria) y celebro la existencia de narradores como vos que son capaces de levantar el telón de las existencias y mostrarnos, así sea por un segundo y con carcajada incluída, los misterios que sacuden el alma de este extraño animal que las frías enciclopedias suelen llamar hombre.
9 comentarios:
felíz cumple a bryce!
también llegué a él por chiripa; empezando con 'la vida exagerada de martín romaña'.
después no paré hasta conseguir su segunda parte 'el hombre que hablaba de octavia de cádiz'... y así, uno a uno me fui comiendo los libros del maldito.
un tremendo es!
¿Con cuál debería empezar?
Apenas he leído ensayos de él, solía ser muy apegada a la literatura antes de que la pinche política me tome de rehén, este año es de reconciliaciones. Acepto sugerencias.
:)
Flacazul:
¡Qué bueno encontrar cómplices en la pasión! En las que mencionas, ¿también ocurren las carcajadas?
La vero vero:
¡Libérese, compañera! La vida es muy corta como para andar desperdiciándola sólo en espejismos ideológicos... La Gran Obra es la construcción del Ser Humano.
No me esperen en abril me hizo muy feliz (dos veces).
"Muerte de Sevilla en Madrid", es maravilloso, y está en la colección de Alianza100. A mi me encantó esa novelita, es.. pucha.. es buenazo Bryce Echenique... "Conversación entre dos señoras".. es buenazo igual... Ya me emocioné, voy a buscar ese que decis que acabas de leer. Beso, compañero.
No he leído a Brice todavía, pero sé que vos tienes "olfato" para los libros entrañables, así que siempre hago caso a tus sugerencias. Esta no va a ser la excepción.
El otro día que estaba por una librería encontré "Cuentos para leer con asco" de Barbery y me acordé de una reseña que hiciste sobre el cuento de Rosa. Lo compré y me alucinaron los cuentos.
Te mando un abrazo del ancho del más barrigón de los toborochis de la Uruguay (mis favoritos).
P.D. Celebro tu anuncio.
Vero:
Si vos las recomiendas, entonces habrá que conseguirlas.
Besote, compañera.
Cápsula del tiempo:
Yo le tengo un cariño muy especial a No me esperen an abril. Ternura, y risas garantizadas.
Le diré a Oscar lo mucho que disfrutaste de sus textos, justamente el pasado sábado nos mostró el borrador de su siguiente producción.
Y yo te devuelvo uno del tamaño de la distancia que durante siete años recorrí a pié entre Cristo Rey y el unforgetabble Sanca.
Gracia spor la celebración (yo sigo en eso).
querido toborochi,
hay carcajadas, si, mas hay también hondonadas y un cierto amor tan blue blue blue, hay un sillón voltaire y hay verdades tan verdaderas... aaay, es que no puedo ni acordarme sin suspirar, che!
no puede haber más exagerao que martín romaña, por eso, su vida tan exagerada (son unas 600 páginas de exageraciones geniales).
ambos son áltamente recomendables, y en ese orden claro, la vida exagerada y el hombre que...
no me esperen en abril es bellísima, y sus personajes se un poco repiten, de cierta manera, en un mundo para julius.
-dos señoras conversan
-guía triste de parís
-... pfff! es genial!
abrazos hondos!
Flacazul:
�Querida! Hab�a sido usted una eminencia en asuntos "bryceanos".
Te prometo obtener y sumergirme en esa vida exagerada que tanto te hace suspirar.
En la siguiente vez que la vida nos junte, tendremos mucho para cotejar.
Abrazos �dem.
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